¿Por qué debo esterilizar a mi perro?

¿Por qué debo esterilizar a mi perro?

Esterilizar un perro

Cuando se comparte la vida con un perro de forma “no profesional”, (es decir, cuando no se trata de criadores), deberíamos plantearnos muy seriamente controlar la reproducción del animal mediante la esterilización, tanto en el caso de los machos como de las hembras. ¿Por qué?…
En otros países (por ejemplo, en Gran Bretaña), las familias que comparten la vida con un perro lo esterilizan nada más terminar el período de vacunación del cachorro, indistintamente de su sexo.

Con el fin de ayudar a todo aquel que se enfrenta a esta decisión, proponemos, primero, responder a las siguientes preguntas:


¿Por qué hacer criar a nuestro perro?

Ante esta pregunta muchos contestan: Quiero que tengan crías y quedarme con una. Me han dicho que es bueno que críe al menos una vez en la vida. Deben “probar” las relaciones sexuales.

¿Qué harán con los cachorros?

En cuyo caso, las respuestas más frecuentes suelen ser: Los voy a regalar, ya tengo todos colocados. Los regalo, menos uno que me lo quedo yo.

En cuanto a las respuestas a la primera pregunta “deben probar” y “es bueno que críe”, son creencias populares sin ningún fundamento ni criterio científico. Por el contrario, en relación a la segunda pregunta, debido a la experiencia acumulada se puede confirmar que por muy “colocados” que estén los cachorros, al final suele fallar alguno de los destinatarios previstos, sea familiar, amigo o vecino, y que ese pobre ser vivo puede acabar cambiando de dueños o incluso en alguna protectora (en el mejor de los casos). Pero sigamos respondiendo a algunas preguntas muy frecuentes:

¿Por qué debemos esterilizar a los perros?

Por supuesto, lo más importante es que permite evitar las camadas no deseadas, pero hay que añadir ciertos aspectos según se trate de machos o hembras:

Machos:

Es especialmente interesante en animales dominantes y/o agresivos. Evita fugas cuando detectan hembras en celo.
Reduce el impulso de marcaje.
Se previenen tumores testiculares y de próstata, cistitis crónicas, etc., lo que mejora la esperanza de vida del animal.

Hembras:

Se evitan los períodos de celo, las pseudogestaciones (“embarazos psicológicos”), las infecciones de útero (piómetras), así como los tumores de útero, ovarios y mamas.
Al igual que en los machos, modula la agresividad y ciertos problemas de comportamiento (peleas con otras hembras, por ejemplo). Previene las fugas para buscar un macho.

¿Cuál es el momento más idóneo para la esterilización?

No hay un momento en concreto, aunque dos son muy adecuados:

Cuando es adulto:

– Esterilización tras el primer celo de las hembras.

– Esterilización antes del año de edad en los machos.

Cuando es cachorro:

Conocida como gonadectomía prepuberal, consiste en la esterilización del animal antes de la aparición de los signos de madurez sexual; suele realizarse tras acabar la vacunación del cachorro. La que más se recomienda en estos momentos.

Una vez respondidas las preguntas más frecuentes, hay que tener en cuenta algo muy importante, en qué consiste la cirugía:

Esterilización de un macho:

Vasectomía: Consiste en la ligadura y, generalmente, la sección de un fragmento del conducto deferente, trayecto por el que circulan los espermatozoides desde los testículos hasta el exterior. No afecta de modo alguno (ni positiva ni negativamente) al comportamiento del perro, ni evita los problemas testiculares ni prostáticos en la madurez. Únicamente evita que el macho sea fértil si monta a una perra.

Orquiectomía: Consiste en la escisión de los testículos, previa ligadura del paquete vascular y del conducto deferente. Es una cirugía muy sencilla y rápida, y el período postoperatorio oscila entre 7 y 10 días. Este método es el que inhibe el comportamiento sexual propiamente dicho.

Esterilización de una hembra:

Ligadura de trompas: Técnica en desuso en animales domésticos, ya que sólo tiene el beneficio de la anticoncepción, como la vasectomía en el macho, pero no previene el resto de problemas comentados en este artículo.

Ovariectomía: Consiste en la extracción de los ovarios, con lo que aún es posible la aparición de patologías uterinas. Es la técnica más empleada en las protectoras y albergues y se puede hacer mediante una pequeña incisión quirúrgica. Su mayor ventaja es la mejor recuperación de la cirugía. Ovariohisterectomía: Es la técnica de elección, con ella se extraen los ovarios y el útero. La recuperación también es rápida, entre 7 y 10 días. Finalmente, la eterna pregunta:

¿Engordan después de esterilizarlos?

Entre los 60 y 90 días después de la cirugía, los niveles de las hormonas sexuales (testosterona en los machos y estrógenos en las hembras) desaparecen y con ellas el efecto saciante que algunas provocan. Además, el metabolismo basal (la energía que consume el individuo por estar vivo) se reduce en torno a un 30%, por lo que se produce una mayor tendencia al aumento de peso. Ante esta realidad, se han desarrollado dietas específicamente formuladas para animales castrados, por lo que esa tendencia al sobrepeso es fácilmente controlable si se proporciona este tipo de dieta, máxime que ahora se dispone de productos adaptados a las distintas tallas de los perros o incluso a su edad, sobre todo en los perros grandes, que con frecuencia se esterilizan en su etapa de cachorros. Este tipo de dietas contiene menos calorías (más proteínas y menos grasas), así como L-carnitina, un componente que ayuda a metabolizar las grasas. Por supuesto, no se debe olvidar controlar la ración diaria que cada perro necesita y asegurarse de que hace ejercicio de forma regular.

Fuente: http://www.vetsalou.com/blog/el-blog/item/232-%C2%BFpor-qu%C3%A9-debo-esterilizar-a-mi-perro

marzo 19, 2017No commentsEsterilización de perros

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